Territorio | Cilento

Tierra antiquísima –según los expertos la actual conformación geo-morfológica se remonta a hace más de 500.000 años– el Cilento es un auténtico cofre de tesoros. Este territorio es muy complejo y ocupa las 2/3 partes de la provincia de Salerno, sobre todo ofrece al visitante más de cien kilómetros de costa bañada por el mar más cristalino de Campania (datos de Legambiente) y se caracteriza por una arena finísima, acantilados, promontorios y cuevas excavadas en la roca.

A pocos kilómetros de la inmensa extensión del Tirreno, se ven las cimas de un gran sistema montañoso, los Dolomitas del Sur de Italia con seis cumbres que superan los 1.700 metros. En las colinas aparecen aquí y allá pequeños centros de pocos centenares de habitantes, casi todos antiquísimos, algunos edificados en la roca, otros dulcemente apoyados sobre la montaña, nacidos casi todos a la sombra de antiguos castillos, santuarios o monasterios. Allí se condensan los cultivos típicos que proporcionan los ingredientes y la materia prima de la "Dieta Mediterranea". Muchos ríos atraviesan la rica llanura, los más importantes son el Sele, el Calore, el Tanagro y el Bussento en ellos vive la pacífica nutria, uno de los símbolos de la espectacular biodiversidad del Cilento. A partir de diciembre de 1991 el territorio del Cilento y el del Valle de Diano forman parte de un único y enorme oasis protegido, nombrado Sitio de la Unesco. Estos datos hacen del Parque Nacional del Cilento y del Valle de Diano, enriquecidos recientemente por la institución de dos oasis marinos protegidos (Punta Licosa, entre Agropoli y Castellabate, y Punta Infreschi, entre Palinuro y Scario), una de las reservas naturales más grandes de Europa.

En el Cilento el paso de la Gran Historia ha dejado huellas indelebles. Universalmente conocida como la "Tierra del Mito" en épocas remotas acogió importantes asentamientos griegos, lucanos y romanos. Hoy en este extenso territorio sobreviven dos grandes vestigios de la antigüedad: las áreas arqueológicas de Paestum y Velia, faros de una civilización clásica que aquí conoció momentos de gran desarrollo. Esta zona mantiene su esplendor original gracias a una atenta política de conservación de los Bienes Culturales que están abiertos a expertos, viajeros y apasionados de la historia. La oferta turística está en sintonía con las características del territorio, se encuentran desde lujosos hoteles en los pueblos de la Costa hasta los B&B y las casas de turismo rural del interior. El Cilento, mucho menos conocido que la famosa Costa Amalfitana, ha conseguido imponerse en los últimos años en el panorama de la oferta turística de la provincia de Salerno gracias a la gran diversidad de su territorio, a los inolvidables escenarios naturales y a la exquisita gastronomía tradicional. La cocina del Cilento se basa sobre todo en los productos típicos de la zona elaborados siguiendo antiguas recetas que se pueden saborear en los numerosos restaurantes típicos y en las casas de turismo rural, además se pueden degustar en ocasión de festivales y ferias organizadas sobre todo en verano.

Por lo que concierne a la costa del Cilento, a quien le gusta el mar no puede dejar de admirar las aguas limpias y cristalinas de los muchos pueblos de la zona premiados durante muchos años con las Banderas Azules y las Velas de Legambiente. La costa cilentana empieza en Agropoli y termina en Sapri, con una oferta turística muy variada. El mar de esta costa se caracteriza por la sucesión de zonas de costa accesibles sólo por mar que se alternan con playas de arena de fácil acceso. Empecemos por el característico pueblo de Agropoli, pasando por Santa Maria di Castellabate, Ascea, Pioppi, Acciaroli, sin olvidarnos del espléndido Punta Licosa, uno de los primeros parques marinos de Italia, destino de buceadores y de todos los amantes de la naturaleza incontaminada del Parque Nacional del Cilento y del Valle de Diano. Palinuro, la más famosa y mundana localidad de veraneo del Cilento, se caracteriza por preciosas playas y una costa rica de calas y grutas marinas, entre ellas la más famosa y concurrida es, sin duda, la Grotta Azzurra.

Mención aparte merece la zona interior del Cilento, en especial la extensa zona del Parque Nacional del Cilento y del Valle de Diano. Un ambiente natural todavía intacto e incontaminado, lleno de relieves, ríos y senderos, es el lugar ideal para los amantes de los paseos al aire libre y del senderismo. Pero el Parque Nacional del Cilento también es espeleología, con las espléndidas Cuevas de Castelcivita y las Cuevas dell'Angelo en Pertosa. Galerías e inmensas salas subterráneas, un ambiente que las hace únicas en el mundo, un verdadero encanto por la belleza y las formas de las estalactitas y estalagmitas, fascinantes ejemplos de la fantasía y la magia de la naturaleza. Mar, naturaleza, eno-gastronomía, pero también mucha historia y mucho arte. El Cilento es de hecho la sede de dos yacimientos arqueológicos que, junto con las excavaciones de Paestum, constituyen el buque insignia de la historia de la provincia de Salerno, las excavaciones de Velia, con la famosa Porta Rosa, y los de la Antigua Volcei dentro del Buccino. Pero las bellezas del Cilento no terminan aquí. De hecho esta zona es sede de numerosos monumentos prueba del culto cristiano de sus habitantes. El más famoso y conocido en todo el mundo es sin duda la cartuja di San Lorenzo en Padula, el mayor monasterio del sur de Italia, aquí se pueden visitar durante todo el año el espléndido jardín y los claustros, los altares y las celdas de los monjes del enorme y grandioso conjunto.